1 – Ambos tableros provienen de casi los mismos materiales, por eso es que la gente los confunde, porque vienen de la misma fibra. Una de sus diferencias más notorias es su densidad.
Eso quiere decir que entre ellas sí hay diferencias y estas provienen exactamente de sus partículas. En efecto, las MDF son partículas de granos muy finos mientras que los aglomerados son solo restos de fibras o astillas.
2 – No obstante, otra de las diferencias es que están fabricados de maneras diferentes. El aglomerado está hecho de partículas de maderas delgadas en dos capas y una gruesa. El MDF está compuesto por una unidad con fibras de maderas entre sí acompañada de productos químicos.
3 – En la manera de la preparación se pueden parecer un poco, ya que ambas maderas deben estar a altas temperaturas para obtener un buen resultado. Están alrededor de 200 ºC, con esto se consigue que los insectos que pueda haber en las maderas queden exterminados por el calor.
Al tener más consistencia, el panel DM es menos poroso y aguanta mejor los cambios de humedad.
4 – Otra de las diferencias es que las piezas de MDF son más resistentes y de mejor calidad que el aglomerado. Las piezas de MDF son un poco más utilizadas, ya que perduran mejor en el tiempo. También son más costosas.
5 – Una de las diferencias más importantes es que la madera aglomerada se utiliza para puertas y objetos planos, en cambio las piezas de MDF se utilizan para muebles. Esto es debido a que es un poco más resistente y flexible. También se utiliza para marcos de pinturas.